Captar la atención del público no siempre es sencillo, sobre todo en el mundo online. Así que hay que ingeniárselas para crear contenidos atractivos que destaquen entre la multitud.
Hoy vamos a hablarte de una de las herramientas que más ayudan a este propósito: las infografías, qué son y cómo realizarlas.
De seguro tú has disfrutado de una buena infografía, quizás en redes sociales o en tu blog favorito. ¿Verdad que ayudan a entender mejor un tema y son más atractivas a la vista? Pues tú también puedes aprovecharte de este recurso para tus proyectos digitales. Sigue leyendo que aquí te diremos cómo.
¿Qué es una infografía?
Una infografía es un tipo de imagen en el que se combinan diferentes elementos gráficos para explicar un tema de forma simplificada. Se pueden utilizar imágenes, formas geométricas, texto, dibujos y otros componentes visuales para resumir los puntos principales de la información.
Se trata de un tipo de contenido muy llamativo, por lo que se necesita amplia imaginación e ingenio para poder encontrar una combinación adecuada de los elementos gráficos. También es de mucha ayuda conocer las necesidades y preferencias del público.
Beneficios de usar las infografías en tus contenidos
Entre tantas opciones para mostrar un contenido, ¿por qué usar una infografía? Por estos beneficios:
Soportan la información
Sea que uses un video o un texto para abordar un tema, una infografía te ayudará a darle un soporte visual a toda la explicación. De hecho, podría servirte como un resumen visual que grave en la mente del público la información.
Sirven como lead magnets
Si quieres aumentar la tasa de conversión de tu web, usar una infografía como lead magnet es una buena estrategia. Es un buen elemento del marketing de contenidos que te puede servir para generar engagement.
Potencia el branding
Al tratarse de un producto que tú has creado, te será posible dejar tu marca en la infografía. De esta manera todos los que la consulten verán tu logotipo y siempre recordarán que tú eres la fuente.
Genera más interacción
Como son tan visuales, las infografías son más atractivas y motivan más al usuario a compartirlas, comentarlas y descargarlas. En cualquier caso, estarás generando interacción con tu público y eso te acerca más a ellos.
¿Cómo realizar una infografía? Paso a paso
Viendo que usar infografías tiene tantos beneficios, seguro que quieres saber cómo realizarlas. A continuación te diremos cómo hacerlo paso a paso.
1. Define la temática y los objetivos
Desde luego, necesitas un tema del que hablar. Pero es posible que haya varias formas de abordarlo, así que define qué aspecto tocarás o desde qué ángulo quieres explicarlo. Esto te servirá para no divagar o ser demasiado genérico.
Asimismo, podrás definir los objetivos de que quieres alcanzar con dicha infografía, los cuales podrían ser:
- Resumir la información.
- Complementar la explicación.
- Motivar al usuario a que realice otras acciones.
- Conseguir los datos del usuario.
2. Infórmate bien
No te apoyes solo en tus conocimientos, aunque seas un experto en el tema, es conveniente que siempre ratifiques que lo que colocarás es verídico o que al menos estás actualizado. Esto aplica sobre todo si vas a usar datos históricos y estadísticas.
También recuerda darle seguimiento a los datos, ya que puede ser que conserves una infografía que pierda veracidad con el tiempo. Por ejemplo, si haces una comparativa, consulta siempre las fuentes para garantizar que no te quedas desfasado.
Una buena idea es consultar con otros expertos para que te den otros puntos de vista o más información. De esto dependerá el éxito de tu infografía.
3. Elige un estilo
Dependiendo del tema y de tus objetivos deberás escoger un estilo o tipo de infografía apropiado (te los explicamos en detalle más abajo). Esto es importante para poder llegar a tu público y que este sienta que el contenido es útil para él.
Investiga lo que ya se ha publicado para tener una idea. Recuerda que si varios de tus competidores han usado un mismo estilo es porque quizás ese sea el más apropiado. Sin embargo, no temas a ofrecer algo novedoso cuando sea posible.
4. Determina qué elementos gráficos utilizar
La elección de los elementos gráficos es fundamental. Por eso, tienes que dedicar tiempo a encontrar la mejor combinación, lo que incluye la paleta de colores, el tipo de fuente de letra, si la inclinación será vertical u horizontal, entre otros.
Para saber cuáles usar, ten en mente el tema y trata de integrarlo con tu imagen corporativa. También piensa en lo que tu audiencia sabe y lo que prefiere, así descartarás elementos que no te sirvan.
5. Ajusta el tamaño y el formato de imagen
Piensa en dónde vas a publicar la infografía, ya que esto te servirá para saber qué tamaño es apropiado y qué formato de imagen es mejor. Por ejemplo, para tu web o blog, lo mejor es usar un tamaño vertical extenso que provoque el scroll, así el usuario se quedará más tiempo.
Mientras que para las redes sociales lo mejor podría ser un tamaño horizontal recortado, casi totalmente cuadrado. Además, algunos formatos de imagen, como PNG y GIF no son admisibles en algunas plataformas, por lo que lo mejor es optimizar la imagen antes de subirla para que no pierda calidad.
6. Desarrolla el mensaje
El texto o copy también debe trabajarse con cuidado, ya que no querrás transmitir una mala impresión o usar un lenguaje que no empatice con tu audiencia. Además, desarrolla el tema lógicamente para que no sea confuso, y utiliza solo los tecnicismos necesarios.
Recuerda que el texto también es un elemento visual, por lo que puedes jugar con las fuentes de letras y los colores. Claro, no exageres, de lo contrario harás que el público se centre en otra cosa más que en la información y eso no es bueno para el engagement.
7. Haz pruebas
Casi nunca vas a dar con el diseño correcto en el primer intento, sobre todo si es tu primera vez haciendo una infografía. Seguro que vas a tener dudas sobre qué elementos emplear y qué diseño será mejor, por lo que es conveniente que hagas más de una versión y se las muestres a tus conocidos y otros expertos.
Incluso, podrías mostrarlas a tu audiencia y que ellos elijan la que más les guste. Entonces conserva la que mejores resultados te dé. Eso te servirá para no tener dudas en futuros proyectos.
8. Usa una buena herramienta
Ahora que sabes lo que debes tomar en cuenta al crear una infografía, puedes evaluar las diferentes herramientas disponibles y lo que cada una ofrece para saber cuál es más conveniente para tu proyecto.
Aquí te mostramos algunas de las mejores alternativas:
- Canva: ofrece funcionalidades gratuitas con las que puedes hacer infografías llamativas. Cuenta con más de 2 millones de imágenes y otros elementos gráficos. Además, podrás exportar tus diseños en varios formatos.
- Piktochart: aquí encontrarás muchas plantillas para crear infografías atractivas. Si bien la mayoría de las funciones avanzadas son de pago, es una solución muy completa y fácil de usar.
- Genial.ly: las funcionalidades de esta plataforma son muy buenas. Tiene muchas plantillas de diseño y muchísimos elementos gráficos para nutrir tus creaciones. Incluso, podrás hacer infografías animadas.
- Word: las funciones de diseño gráfico de este programa son limitadas, se centran más que todo en la personalización de la fuente. Sin embargo, permite insertar todo tipo de elementos, así que puedes crear buenas infografías si tienes imaginación y tiempo.
Claro que hay muchas más herramientas, así que te recomendamos hacer una investigación más amplia para encontrar la mejor para ti.
Tipos de infografías
No todas las infografías son iguales, se las diferencia por el propósito que tienen. Con base en ello podemos mencionar los siguientes tipos:
Infografías de estadísticas
En estas se presentan gráficas de todo tipo para ratificar con datos la información expuesta verbalmente. Se pueden utilizar para presentar proyectos, entregar informes o evaluar la situación actual de una empresa.
Infografías de cronologías
Aquí se emplea una línea de tiempo como elemento guía que permite ubicar los eventos más importantes mediante los componentes gráficos. Las infografías de cronologías se pueden emplear para cualquier tema: desde la historia “Sobre nosotros” de una empresa hasta la explicación de una historia ficticia o real.
Infografía de conceptos
En las infografías de conceptos se resumen las definiciones más importantes jerarquizando cada una para facilitar la comprensión del tema. Son muy útiles para los talleres y cursos, de esta manera los asistentes pueden consultar los conceptos rápidamente.
Infografías de comparativas
También llamadas infografías versus, estas imágenes permiten analizar dos o más alternativas de un tema, destacando sus características así como sus ventajas y desventajas. Generan un engagement alto porque resumen las comparativas más extensas.
Infografías de procesos
Estas infografías se utilizan como tutoriales resumidos y permiten a los usuarios aprender a usar un producto o servicio de forma adecuada. Por lo general, se las diseña como un paso a paso. También se usan para desarrollar diagramas de flujos que ayuden con la toma de decisiones.
Infografías mixtas
Con las infografías mixtas puedes crear combinaciones para explicar mejor un tema. Por ejemplo, una receta podría requerir un paso a paso y una línea de tiempo para las cocciones. Y lo mismo con los informes, pueden ser útiles gráficos de estadísticas y comparativas de dichos datos.
Conclusión
Las infografías son imágenes informativas que ayudan a tu público a entender mejor tus contenidos. Si las diseñas bien, resultan un potente impulsor del engagement y de la fidelización con tu marca.
La clave está en saber diseñarlas según lo que espera el público, de esta manera lograrán su objetivo en vez de ser un distractor. Sigue los pasos que te indicamos y conseguirás buenos resultados con tus diseños.